Ha costado. Hasta nos ha dado tiempo para bromear, y adaptar el último single de Jennifer López. El verano, ¿pa’ cuándo?
Este año el solecito se ha hecho de rogar pero, amigos y amigas, vecinos y vecinas de la Barceloneta, turistas que nos visitáis para poneros como gambas y disfrutar de nuestra buena gastronomía, el calorcito que tanto añorábamos ya está aquí. Y con él, llega la cocina de verano.
Cuando el calor aprieta, nuestra forma de comer y beber cambia. A mí, por ejemplo, se me va el hambre pero me da por socializar y, misteriosamente, me paso el día poniéndome las botas: desayunos de campeón, aperitivitos, vida social y cervezas a tope, cenas con amigos día sí y día también…
Mis amigos de El Nou Ramonet me consuelan. Me dicen que “es normal”. Con la llegada del buen tiempo socializamos más y, a la spanish way, socializar significa juntarse para comer o beber. Ellos, que se dedican a la restauración desde hace más de 60 años, saben bien lo que “más apetece” en verano. Por eso incluso han añadido a su carta los platos que “mejor entran” con el buen tiempo. ¿Qué cuáles son? Pues los platos fresquitos y ligeros. Mis favoritos de El Nou: la ensalada con atún (un clásico, pero con productos de primera) y el gazpacho (casero, con tomates frescos y aceite de oliva).
Si os gusta el pescado, aprovechad ahora para darle caña a las sardinas. Es un pescado de azul de temporada y, como es fácil de digerir, ideal para el verano. Además es muy sano: rico en omega 3, ayuda a disminuir el colesterol y los triglicéridos, aumenta la fluidez de la sangre… Sólas a la plancha o en recetas más elaboradas, como la ensalada de sardinas maceradas en vinagre y tomate con torradas de El Nou Ramonet. ¡El ingrediente estrella!
Las frutas también son una forma sabrosa y dulce de hidratarnos. La sandía y el melón son los clásicos, pero otros como el aguacate, por ejemplo, están aquí para quedarse. Es fruta y verdura a la vez, sabroso y fácil de preparar, rico en proteínas y vitaminas. Lo tiene todo! A mí me chifla en forma de guacamole o al estilo Ramonet, en la ensalada de lomos de salmón ahumado y sésamo negro.
Buf, ¡ya me está entrando el hambre! Me voy para allí, que tienen en la carta una “esqueixada” de bacalao ahumado con escarola y romesco que me vuelve loco. Con eso y una copita de blanco Llargarut remato la semana por todo lo alto. Porque sí, porque yo lo valgo! ¿Alguien más se anima?